En Memoria...

Estoy aquí intentando que el pellizco que tengo en el corazón me deje sacar las palabras que te mereces... Aún me cuesta asimilar que te hayas ido, ha sido muy injusto...

Fuiste una mano a la que agarrarse cuando nada puede consolarte, la siempre dispuesta compañera de viaje, el mejor cojín en el que dormir, la mejor hermana peluda que una niña puede tener... Lo eras todo, eras más que una Bulldog.

Aún después de que formaras parte de la maravillosa familia que te eligió, para nosotros eras una hija de 4 patas. Nos alegraba ver lo feliz que eras y lo felices que hacías a los tuyos. Y hoy nos toca decirte "HASTA LUEGO"... no "ADIOS" porque si el mundo es justo nos volveremos a ver allá donde te hayas ido. 

JAMÁS TE OLVIDAREMOS, PEQUEÑA. TE QUEREMOS.

Hoy nuestro pequeño ha cruzado el arcoiris... a penas superaba el año y medio y la mala suerte ha querido arrebatarnoslo. Parece que fue ayer cuando te sostenía entre mis manos y jugabas con tus 6 hermanitos. Encontraste una familia maravillosa que te ha querido y te ha cuidado como a un hijo, y desde aquí queremos darles las gracias... Muchísimas gracias Ana y Luc por darle todo vuestro cariño mientras vivió, estamos seguros de que él os cuida desde ahí arriba, y es el bulldog más feliz del arcoiris. 

NUNCA TE OLVIDAREMOS GORDO. TE HAS LLEVADO UN TROZO DE NUESTRO CORAZÓN.

Siempre estarás en nuestros corazones...

Llegaste por "equivocación", enfermita... y en consecuencia a una mala información, o más bien ninguna, de nuestra parte...

Cuando saliste de ese transportín maloliente moviendo el culito... tan redondita y tan suave, aun escuchando tu angustiada respiración, no fui capaz de mandarte de vuelta la nave fría y oscura en donde te estuvieron criando...

Estuviste con nosotros sólo 11 días... 11 días de infierno en el que ni nuestros esfuerzos ni los de el veterinario bastaron para ayudarte. No quiero recordar esos momentos tan horribles, pero sólo sé que para mi fue como 1 año.

Yo sabía que era difícil salvarte, pero me hacía ilusiones... en fin. Ahora sólo sé que al fin dejaste de sufrir, y debes estar en un lugar maravilloso rodeada de gente buena y de más gordis como tú, con los de jugar... sin dolor, respirando limpio y saltando como una cachorrita que eres.

La vida para tí fue muy corta, y aun te echo de menos. Allá donde estés sabes que te llevaste un trocito de mi corazón.

TE QUEREMOS GORDITA.

Es por ti que comenzamos en esta andadura para evitar que a otros les pase lo que a nosotros...